Uno de los temas que más dudas genera cada año en la campaña de la Renta es el de los dos pagadores o más. Muchas personas, al cambiar de trabajo o al cobrar una prestación por desempleo durante el año, se encuentran con que al hacer la declaración del IRPF el resultado es a pagar, y rápidamente se preguntan: ¿es porque he tenido dos pagadores? La respuesta corta es no, no pagas más impuestos por tener dos pagadores. Lo que ocurre es que cada pagador calcula tu retención por el importe que te paga, y no por tus ingresos totales anuales de todos los pagadores. Y por eso, al hacer cuentas en la declaración, el resultado puede no ser tan favorable.
En este artículo te explicamos con detalle por qué ocurre esto y cómo puedes evitar sustos en futuras declaraciones.
¿Qué significa tener dos pagadores?
En términos fiscales, un pagador es cualquier entidad que te paga rentas del trabajo: una empresa, una administración pública o incluso el SEPE si cobras una prestación por desempleo. Por tanto, si en un mismo año trabajas para más de una empresa, o trabajas y además cobras el paro, tienes dos pagadores.
Esto es muy común: cambios de empleo, contratos temporales, ERTES, jubilaciones parciales… son muchas las situaciones en las que una persona puede tener más de un pagador en un mismo ejercicio fiscal.
¿Se paga más IRPF por tener dos pagadores?
No. El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un tributo progresivo que se calcula en función del total de tus ingresos anuales, independientemente de cuántos pagadores hayas tenido. Esto significa que lo que realmente importa a la hora de determinar cuánto debes pagar es cuánto has ingresado en total en el año, no cuántas fuentes de ingresos has tenido.
Por tanto, dos personas con los mismos ingresos anuales pagarán lo mismo de IRPF, aunque una haya tenido un solo pagador y la otra varios. Lo que varía, y ahí está el matiz importante, es lo que se te ha ido reteniendo mes a mes.
¿Entonces por qué me sale a pagar?
La razón por la que muchas personas con dos pagadores acaban pagando en la declaración de la Renta es que los segundos pagadores retienen menos IRPF, o incluso nada, y eso hace que el total retenido a lo largo del año sea inferior al que corresponde según tus ingresos totales.
Veámoslo con un ejemplo:
Ejemplo práctico:
Imagina que durante 2024 trabajaste de enero a junio para una empresa A, que te pagaba 1.800 € al mes y te aplicaba un tipo de retención del 12%. Luego, de julio a diciembre trabajaste para la empresa B, que te pagaba 1.700 € al mes, pero solo te retenía un 6%.
Tus ingresos anuales totales serían:
- Empresa A: 1.800 € x 6 meses = 10.800 €
- Empresa B: 1.700 € x 6 meses = 10.200 €
- Total ingresos: 21.000 €
Ahora, veamos cuánto te han retenido:
- Empresa A: 12% de 10.800 € = 1.296 €
- Empresa B: 6% de 10.200 € = 612 €
- Total retenido: 1.908 €
Supongamos que, según la Agencia Tributaria, por unos ingresos de 21.000 € te corresponde pagar 2.300 € de IRPF. Como solo te han retenido 1.908 €, en la declaración te tocará pagar la diferencia: 392 €.
No es que estés pagando de más, ni que tengas un “castigo” por haber tenido dos pagadores. Simplemente, a lo largo del año no te han retenido lo suficiente, y ahora hay que ajustar cuentas.
¿Por qué los segundos pagadores retienen menos?
Cuando empiezas a trabajar para una empresa, esta calcula tu tipo de retención de IRPF en función de los ingresos que espera pagarte durante el año. Si esa empresa cree que solo te va a pagar 10.000 €, aplicará una retención baja, porque considera que tus ingresos anuales van a ser modestos.
Pero lo que la empresa B no sabe es que ya has cobrado 10.000 € con la empresa A. El sistema no tiene en cuenta tus ingresos anteriores, y por eso cada pagador calcula la retención como si fuera el único.
Este sistema tiene una ventaja (simplicidad administrativa), pero también un inconveniente: si tienes varios pagadores, el total retenido puede quedarse corto.
¿Cuándo estoy obligado a hacer la declaración si tengo dos pagadores?
Aquí es donde la cosa cambia. Aunque no pagas más por tener dos pagadores, sí es más probable que estés obligado a presentar la declaración.
Las reglas generales son:
- Si tienes un solo pagador y tus ingresos no superan los 22.000 € anuales, no estás obligado a presentar la declaración.
- Si tienes dos o más pagadores, y el segundo (o la suma del resto) te ha pagado más de 1.500 €, el límite baja a 14.000 € anuales.
Es decir, con dos pagadores y más de 1.500 € del segundo, puedes estar obligado a declarar aunque tus ingresos totales sean inferiores a 22.000 €.
¿Cómo evitar sustos en la declaración?
La mejor forma de evitar un resultado inesperado en la Renta es ajustar las retenciones durante el año. Si sabes que vas a tener más de un pagador, puedes pedir a tu nuevo empleador que te aplique un tipo de retención más alto, para compensar la diferencia.
Ahora que estamos en campaña de IRPF, para saber qué tipo de gravamen has tenido en 2024, suma las casillas 542 y 543 de tu declaración. El resultado es el porcentaje de retención que, si todo va a ser parecido este año, vas a tener que pagar en 2025, y es el tipo de retención que deberías tener con todos tus pagadores por separado.
También puedes hacer simulaciones en la web de la Agencia Tributaria (modelo 145, o el simulador de retenciones) para calcular cuál debería ser tu tipo de retención real en función del total de ingresos esperados.
Otra opción es ahorrar una parte de tus ingresos cada mes como colchón, sabiendo que la declaración podría salir a pagar.
Conclusión
Tener dos (o más) pagadores no implica pagar más IRPF, ni hay un recargo ni penalización por ello. Lo que ocurre es que el sistema de retenciones funciona de forma separada para cada pagador, y eso puede llevar a que se retenga menos de lo debido. Al hacer la declaración, Hacienda calcula lo que realmente debías haber pagado según el total de tus ingresos, y si falta dinero, te tocará ponerlo.
La clave está en anticiparse: si sabes que vas a tener varios pagadores, revisa tus retenciones, haz simulaciones y, si hace falta, pide que te retengan más. Así evitarás sorpresas en la campaña de la Renta.