A la hora de comprar un coche de segunda mano conviene tomar una serie de precauciones para evitar tomar malas decisiones fruto del desconocimiento o de la información engañosa.
El mercado de vehículos usados es muy voluminoso, superando ampliamente el de vehículos nuevos, con una oferta mucho más densa porque para cada marca, modelo y versión, existen múltiples posibilidades de antigüedad o kilometraje. Y para que sea aún más complicado, operan como vendedores concesionarios oficiales, propietarios de venta puntual (particulares o empresas), profesionales de la compraventa, y los potenciales compradores tienen acceso prácticamente a toda la oferta gracias a los portales de Internet, las redes sociales y las plataformas de venta online cuyo número va en aumento.
En el mercado de los vehículos usados, como en prácticamente todos, la picaresca tiene su sitio, y dado su volumen incluso un bajo porcentaje de operaciones fraudulentas supone un número importante. La mayor parte de las operaciones fraudulentas las realizan falsos particulares que en realidad se dedican a comprar y vender, cuyo beneficio obtienen de enmascarar los productos para obtener precios superiores a lo que razonablemente se podrían obtener.
Como siempre los mejores aliados para evitar ser víctimas de estafas son la prudencia y el sentido común: desconfiar de gangas, prisas que apremian con excusas peregrinas, ocasiones que no se pueden dejar escapar e historias rocambolescas que justifican una operación muy ventajosa.
En el caso de los vehículos de segunda mano la precaución elemental es conocer las circunstancias del vehículo y asegurar que estamos tratando con su titular y no con un intermediario. Para ello es fundamental solicitar la documentación del vehículo, permiso de circulación y ficha técnica, de la que podremos obtener la siguiente información:
- Nombre de su titular
- Fecha de primera matriculación
- Historial de ITV
- Origen y procedencia del vehículo
- Servicio al que se destina
- Información que figure en el apartado «Observaciones y reformas autorizadas»
Una herramienta básica, accesible y muy barata para obtener más información para analizar la posible compra de un vehículo es obtener el informe completo que nos puede facilitar la Dirección General de Tráfico, y que se puede obtener en su Sede Electrónica. En este informe podremos además obtener información adicional que nos ayudará a valorar mejor la decisión de compra como, por ejemplo:
- Historial de propietarios
- Historial de lecturas del cuentakilómetros
- Historial de bajas si las hubo
- Vigencia del seguro
- Existencia de gravámenes, cargas, precintos, embargos o reservas de dominio
Disponer de esta información evitará en muchos casos intentos de engaño sobre el origen del vehículo, su uso anterior, kilometraje auténtico, si ha tenido uno o varios propietarios, si ha pertenecido a empresas, si ha sido destinado a alquiler, taxi o autoescuela, o cualquier otra información contradictoria que suponga una señal de alarma.
El registro de vehículos de la DGT es de carácter público, a disposición de cualquiera que lo requiera previa identificación, y su coste es bastante económico en relación a su utilidad, 8,59 euros en 2021. En la propia Sede Electrónica de la DGT está disponible la AYUDA PARA INTERPRETAR EL INFORME DEL VEHÍCULO.